¿Costa Oeste?

Empezó el año y con él, el momento de decidir a dónde nos iríamos de vacaciones. Las fechas estaban más o menos claras: en mayo porque en Alemania hay varios días de fiesta. Ya el lugar no estaba tan claro. Mi idea principal era irnos una semana a cualquier sitio con playa a descansar y tomar el sol.

Pero calculamos el presupuesto que teníamos para las vacaciones (cosa que empezaremos a hacer todos los años a partir de ahora: recomendado) y vimos que quizá podríamos hacer un viaje un poco más largo (¡Yupi!). Aunque tengo que confesar que con la elección final del sitio, el presupuesto se nos ha disparado y nos hemos pasado. Eso quiere decir que nos tendremos que ajustar el cinturón el resto del año (snif).

En seguida pensamos en Nueva York, viaje largo obligado donde los haya. Además, yo nunca he cruzado el charco y tengo unas ganas terribles. Ya luego siguió volando mi imaginación y pensé: "Como a Edu le encanta conducir, podríamos coger más días y ya que estamos, podemos coger un coche y bajar a Miami y luego subir, es decir, un road trip por la costa este de Estados Unidos."

A lo que Edu me respondió: "¿Y por qué no hacemos un road trip por la Costa Oeste? San Francisco, Los Ángeles, Las Vegas,..." Con cada palabra que decía, más emoción y exaltación salía por su boca.

Luego, miramos el mapa para ver lo que había en los alrededores y cuando vio cosas como Dead Valley o Ruta 66 empezó a dar saltos de alegría. Ahí fue cuando me di cuenta de que ya habíamos elegido nuestro destino de este año.

Al final, ni Dead Valley, ni San Francisco y solo un poco de la Ruta 66. ¿Por qué? Porque a parte de descubrir cosas nuevas e ir a sitios que hasta hace un mes no entraba en mis planes visitar a corto plazo (ni a largo, no me lo había planteado nunca), lo más importante en unas vacaciones es no llegar con la necesidad de vacaciones. Así que hemos decidido que menos es más y esta vez vamos a dedicarle más a menos sitios. Y estamos encantadísimos.